Hola amigos, los saluda nuevamente el Dr. Guillermo Trujillo de la clínica dental WHITELINE. El día de hoy quiero hablarles sobre uno de los tratamientos más comunes en la odontología…la endodoncia, o como se le conoce comúnmente “matar el nervio”.

Seguro en algún momento han escuchado que alguna persona comente que le realizaron este tipo de tratamiento, ya que es un procedimiento muy común y que se lleva a cabo cuando el diente ya está muy enfermo, con el fin de poder preservarlo en nuestra boca durante más tiempo. Es muy importante recordar que la última opción de un odontólogo es quitar la pieza, lo que significa que esto solo lo hacemos en los casos en los que el órgano dental se encuentra ya muy dañado y dejarlo en boca ya no es algo viable.

¿Pero… porque es importante preservar los dientes siempre que se pueda? Es importante preservarlos porque el sistema masticatorio funciona como un equipo, y un equipo funciona de manera armónica cuando todos los miembros se encuentras presentes, ¿no? Si un miembro del equipo ya no está presente (porque hubo que retirarlo por alguna razón) pues el resto de los miembros ya no van a trabajar de la misma manera. De hecho, van a comenzar a trabajar más y esto va a traer consecuencias negativas para nuestra boca, como la inclinación de los dientes vecinos, entre muchas otras cosas. No voy a ahondar mucho en este tema por ahora porque este tema será parte de otro artículo, pero quería comentarles lo importante que es tratar de salvar los dientes siempre que se sea posible.

¿Ahora en que casos está indicada una endodoncia y porque es tan importante llevarla a cabo? Bueno, pues se indica cuando el paquete vasculo nervioso del diente ya se encuentra comprometido por alguna razón, como por una caries, algún golpe o cualquier otra cosa. El objetivo de realizar este tipo de tratamiento es principalmente: remover la infección que muchas veces está presente en el diente, retirar el dolor que puede llegar a presentar el paciente en la pieza (el dolor dental está comprobado que es uno de los más fuertes dolores que puede llegar experimentar un ser humano) y dejar el diente en “óptimas condiciones” para que pueda permanecer en boca. Pongo entre comillas óptimas condiciones debido a que muchas veces es necesario, después de un tratamiento de endodoncia, colocarle al órgano dental un poste y una restauración (ya sea una corona, incrustación o lo que la pieza amerite), ya que si no protegemos al diente de este modo es muy probable que se llegue a fracturar en algún momento cuando se coma algo duro. Es importante recordar, que después de un tratamiento de endodoncia el diente queda muy frágil y débil, ya que no tiene “vida”, debido a esto es importante tomar las medidas adecuadas para proteger al diente de manera óptima después de haberle realizado este tipo de procedimiento.

Este tratamiento se lleva a cabo generalmente en una o dos sesiones dependiendo del caso, y se lleva a cabo por un especialista en endodoncia. Es muy importante recordar que, si se van a realizar este tipo de procedimiento, lo haga un especialista en el área, para así tratar asegurar el éxito de dicho procedimiento.

Dicho tratamiento se lleva a cabo con anestesia local y el especialista, al terminar el procedimiento, la mayoría de las veces prescribe algún tipo de medicamento para tratar de evitar las molestias que se pueden llegar a presentar después de haberse llevado a cabo un tratamiento de conductos.

Bueno amigos, me despido por el día de hoy esperando que este artículo haya sido interesante para ustedes y que los haya podido ayudar a resolver algunas de sus inquietudes. Los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales para que conozcan más sobre nuestros tratamientos y para que puedan descubrir más tips que los puedan ayudar a mejorar su estado bucal, ¡hasta la próxima!